martes, 19 de mayo de 2015

DIARIO DE CAMPO 13


Viernes 8 de mayo de 2015

OBSERVACIÓN
REFLEXIÓN


Esta clase iba de 10:10 am a 12:00 del mediodía. Las clases se reanudaron luego de dos semanas de paro, razón por la cual, cuando llegué al colegio no habían más de 10 estudiantes en el salón. Para esta clase tenía preparada una lectura de la película “Dogville” la cual todos visualizaron por el grupo de Facebook. Sin embargo, al no estar el grupo completo, no me fue posible llevar a cabo esta actividad pues era necesario que por lo menos la mayoría de los estudiantes estuvieran presentes para participar. Además que los pocos estudiantes que había en el salón estaban muy dispersos y no querían hacer nada, estaban  en un estado de desconexión total con todo lo que refiere la academia. Por esta razón, y como esta sesión estaba destinada a la realización de mi propuesta pedagógica, preferí improvisarles otra actividad que dinamizara un poco la clase. Fue así como les propuse una actividad de construcción de personajes. Les planteé una situación que se ubicaba en el presente, a la cual ellos debían estructurarle el pasado de la historia. Con esta actividad sentí que se motivaron más y que por lo menos les llamó más la atención para el desgano en el que se encontraban. La situación planteada hace parte de una actividad que realizamos en el Taller de escritura creativa Relata-UIS al que asisto en la universidad, dirigido por Oscar Mejia. La historia era la siguiente: un hombre de 45 años, odontólogo. Es su primer día de trabajo en un restaurante en la sétima en Bogotá, el dueño le hace entrega de su material de trabajo: un peluquín de colores, nariz, traje y zapatos de payaso, un megáfono un letrero que dice corrientazos a $5000. El hombre se pone el traje de payaso y el letrero y sale a anunciar los corrientazos. Para el desarrollo de esta actividad les di media hora. En el transcurso de este tiempo todos me preguntaban cómo iban, si les gustaba como iba quedando la historia y si lo estaban haciendo bien. Hacia el final del tiempo dado, les recogí los escritos y pasamos a hacer una lectura de los mismos. Fue una actividad bien dinámica, todos participaron y se logró la creación de pasados verídicos para la historia hipotética. De todos los escritos, resaltó el de un estudiante, Brandon, quien hizo evidente el compromiso que adquirió con la actividad y logró la historia más verosímil.




















En esta sesión apliqué lo aprendido en la última sesión antes de salir a paro, que fue, siempre tener un plan B. Gracias a esto fue que logré desarrollar una actividad que captara la atención de todos los estudiantes y que estuviera ligada con las demás actividades. Me gustó mucho la receptividad que tuvieron los estudiantes para con esta actividad y me di cuenta que es necesario atender a las necesidades de los estudiantes, siempre y cuando sea posible. En este caso, era necesario una actividad que sirviera para un grupo reducido de estudiantes y que lograra la integración de los mismos con sus demás compañeros. Me sentí muy a gusto en esta sesión y fue agradable ver lo receptivos que son los estudiantes cuando se les plantean actividades que les llaman mucho la atención.


DIARIO DE CAMPO 12

Viernes 8 de mayo de 2015


OBSERVACIÓN


REFLEXIÓN


Esta clase iba de 10:10 am a 12:00 del mediodía. Las clases se reanudaron luego de dos semanas de paro, razón por la cual, cuando llegué al colegio no habían más de 10 estudiantes en el salón. Para esta clase tenía preparada una lectura de la película “Dogville” la cual todos visualizaron por el grupo de Facebook. Sin embargo, al no estar el grupo completo, no me fue posible llevar a cabo esta actividad pues era necesario que por lo menos la mayoría de los estudiantes estuvieran presentes para participar. Además que los pocos estudiantes que había en el salón estaban muy dispersos y no querían hacer nada, estaban  en un estado de desconexión total con todo lo que refiere la academia. Por esta razón, y como esta sesión estaba destinada a la realización de mi propuesta pedagógica, preferí improvisarles otra actividad que dinamizara un poco la clase. Fue así como les propuse una actividad de construcción de personajes. Les planteé una situación que se ubicaba en el presente, a la cual ellos debían estructurarle el pasado de la historia. Con esta actividad sentí que se motivaron más y que por lo menos les llamó más la atención para el desgano en el que se encontraban. La situación planteada hace parte de una actividad que realizamos en el Taller de escritura creativa Relata-UIS al que asisto en la universidad, dirigido por Oscar Mejia. La historia era la siguiente: un hombre de 45 años, odontólogo. Es su primer día de trabajo en un restaurante en la sétima en Bogotá, el dueño le hace entrega de su material de trabajo: un peluquín de colores, nariz, traje y zapatos de payaso, un megáfono un letrero que dice corrientazos a $5000. El hombre se pone el traje de payaso y el letrero y sale a anunciar los corrientazos. Para el desarrollo de esta actividad les di media hora. En el transcurso de este tiempo todos me preguntaban cómo iban, si les gustaba como iba quedando la historia y si lo estaban haciendo bien. Hacia el final del tiempo dado, les recogí los escritos y pasamos a hacer una lectura de los mismos. Fue una actividad bien dinámica, todos participaron y se logró la creación de pasados verídicos para la historia hipotética. De todos los escritos, resaltó el de un estudiante, Brandon, quien hizo evidente el compromiso que adquirió con la actividad y logró la historia más verosímil.




















En esta sesión apliqué lo aprendido en la última sesión antes de salir a paro, que fue, siempre tener un plan B. Gracias a esto fue que logré desarrollar una actividad que captara la atención de todos los estudiantes y que estuviera ligada con las demás actividades. Me gustó mucho la receptividad que tuvieron los estudiantes para con esta actividad y me di cuenta que es necesario atender a las necesidades de los estudiantes, siempre y cuando sea posible. En este caso, era necesario una actividad que sirviera para un grupo reducido de estudiantes y que lograra la integración de los mismos con sus demás compañeros. Me sentí muy a gusto en esta sesión y fue agradable ver lo receptivos que son los estudiantes cuando se les plantean actividades que les llaman mucho la atención.


DIARIO DE CAMPO 11


OBSERVACIÓN
REFLEXIÓN


Viernes 17 de abril de 2015:

Esta clase iba de 10:10 am a 12:00 del mediodía. Para esta sesión estaba planeada la visualización de una película llamada “Dogville” del director de cine danés Lars Von Trier. Sin embargo, cuando llegué al colegio, lo cual hice con bastante anticipación a la hora de la clase pues debía organizar la película y tener la sala lista para cuando los estudiantes llegaran, me informaron que todos los estudiantes salían temprano: a las 10:00 am por evaluación de comportamiento, pero mis estudiantes de 10-02 estaban obligados a quedarse hasta las 12:00 m pues la profesora Janeth consideraba que no se debía perder tiempo. Esto, ya que se esperaba que la siguiente semana no hubiese clase debido al paro nacional docente. La sala de audiovisuales estaba ocupada con otro grupo y tuve que esperar a que salieran. Cuando fui al salón a pedirles a los estudiantes que bajaran a audiovisuales, todos estaban con un ánimo bastante pesado, pues no les agradó mucho la idea de ser los únicos de todo colegio que debían quedarse. Aun así, bajaron todos y aunque con mala cara, se quedaron a visualizar la película. No obstante, aunque yo probé el CD de la película para verificar que funcionara perfectamente, cuando puse la película en el computador que me prestaron en el colegio, no funcionó, pues estos equipos de la institución se encuentran con todo su sistema operativo desactualizado y no leyó el formato de video en que estaba grabada la película. Duramos casi una hora tratando actualizar el computador y hacer funcionar la película, pero de nada nos sirvió ya que  no fue posible ver la película. Como era muy seguro el que la siguiente semana no hubiese clase, y para no perder tanto tiempo, les propuse a los estudiantes ver la película en sus casas y yo abrí un grupo en Facebook al cual se añadieron todos los estudiantes. Les pedí que reportaran su visita  a la página y la visualización de la película, y así lo hicieron los estudiantes.








Este día aprendí que nunca nada es seguro, pues no sabemos bajo qué condiciones nos podamos desenvolver en la práctica real. Aunque estaba segura que la película servía, no la llevé en otro medio, como una memoria USB, pues no conté con que el computador del colegio no fuese a servir. Ahora, ya sé que debo preveer cualquier percance y tener un plan B, plan C, hasta plan D y cuantos sean necesarios.

Me sentí un poco mal frente a los estudiantes, pues los tenía a todos frente a mí, con una cara muy seria casi de disgusto, esperando de manera obligada para ver la película, para que al final luego de una hora no pudiéramos verla. Me sentí un poco irresponsable por haber sucumbido ante un problema técnico tan simple. Cabe mencionar que conocí otra faceta de los estudiantes, siempre los había visto sonrientes y atentos a lo presentado en clase, pero este día los vi enojados y con un ánimo  de rebeldía que casi los hacia irse sin permiso mío. Aunque me excusé con los estudiantes y les mostré que era algo que se me salía de las manos, no me pareció justo hacerlos esperar tanto tiempo en vano.